16 de julio de 2008
Señor Jorge Vega Fernández
Presidente Continental para América
Federación Internacional de Ajedrez, FIDE.
Vía Internet.
Muy estimado Señor:
Aclaro, antes de entrar en tema, que esta nota no tiene carácter de respuesta a la que Usted publicó ayer en los medios informativos que en la Web tiene la comunidad ajedrecística costarricense. No podría tenerlo porque su carta está dirigida al señor Carlos Minero y no a mi persona.
Ahora bien, en vista que Usted me menciona en su carta, y que al hacerlo pone en evidencia un grave malentendido, me veo obligado a solicitarle un poco de su tiempo para que me lea. Mi texto tiene un tono de respetuosa aclaración a valoraciones que me afectan seriamente. Pediré, como es lógico, que esta carta aparezca en los mismos medios informativos en que se publicó la suya.
En primer término manifiesto mi pena, como costarricense, por la forma tan inadecuada como fue Usted recibido cuando nos visitó días atrás en el Torneo Internacional de Alajuela. Si yo hubiera sido el presidente de la FCA, habría interpuesto mis mejores oficios para que ahí se le dispensase el trato que en su condición correspondía brindarle.
Usted habría sido presentado al público y jugadores, quienes lo habrían recibido con el respeto que un alto dignatario de la FIDE merece. Luego, habríamos esperado de Usted unas palabras de saludo para el esforzado equipo que lleva a cabo el torneo más importante del istmo. Y todo, insisto, en el marco de un protocolo que es de elemental uso en circunstancias así.
Si ese recibimiento no tuvo lugar, espero comprenda que se debió a la chapucería de los actuales directivos de la FCA. También habría sido de lógica de primer nivel propiciar una reunión suya con los dos grupos que actualmente contienden por los puestos directivos en la FCA. Nos habríamos sentado a conversar amablemente, y Usted se habría podido formar un panorama sin sesgos de la realidad del proceso eleccionario. Esta otra omisión, también de cuño de la actual Junta Directiva, pudo prestarse para malas interpretaciones respecto a los propósitos de su visita, y en tal sentido le reitero la pena que manifesté anteriormente.
Señor Jorge Vega Fernández
Presidente Continental para América
Federación Internacional de Ajedrez, FIDE.
Vía Internet.
Muy estimado Señor:
Aclaro, antes de entrar en tema, que esta nota no tiene carácter de respuesta a la que Usted publicó ayer en los medios informativos que en la Web tiene la comunidad ajedrecística costarricense. No podría tenerlo porque su carta está dirigida al señor Carlos Minero y no a mi persona.
Ahora bien, en vista que Usted me menciona en su carta, y que al hacerlo pone en evidencia un grave malentendido, me veo obligado a solicitarle un poco de su tiempo para que me lea. Mi texto tiene un tono de respetuosa aclaración a valoraciones que me afectan seriamente. Pediré, como es lógico, que esta carta aparezca en los mismos medios informativos en que se publicó la suya.
En primer término manifiesto mi pena, como costarricense, por la forma tan inadecuada como fue Usted recibido cuando nos visitó días atrás en el Torneo Internacional de Alajuela. Si yo hubiera sido el presidente de la FCA, habría interpuesto mis mejores oficios para que ahí se le dispensase el trato que en su condición correspondía brindarle.
Usted habría sido presentado al público y jugadores, quienes lo habrían recibido con el respeto que un alto dignatario de la FIDE merece. Luego, habríamos esperado de Usted unas palabras de saludo para el esforzado equipo que lleva a cabo el torneo más importante del istmo. Y todo, insisto, en el marco de un protocolo que es de elemental uso en circunstancias así.
Si ese recibimiento no tuvo lugar, espero comprenda que se debió a la chapucería de los actuales directivos de la FCA. También habría sido de lógica de primer nivel propiciar una reunión suya con los dos grupos que actualmente contienden por los puestos directivos en la FCA. Nos habríamos sentado a conversar amablemente, y Usted se habría podido formar un panorama sin sesgos de la realidad del proceso eleccionario. Esta otra omisión, también de cuño de la actual Junta Directiva, pudo prestarse para malas interpretaciones respecto a los propósitos de su visita, y en tal sentido le reitero la pena que manifesté anteriormente.
6 comentarios:
16 de julio de 2008
Señor Jorge Vega Fernández
Presidente Continental para América
Federación Internacional de Ajedrez, FIDE.
Vía Internet.
Muy estimado Señor:
Aclaro, antes de entrar en tema, que esta nota no tiene carácter de respuesta a la que Usted publicó ayer en los medios informativos que en la Web tiene la comunidad ajedrecística costarricense. No podría tenerlo porque su carta está dirigida al señor Carlos Minero y no a mi persona.
Ahora bien, en vista que Usted me menciona en su carta, y que al hacerlo pone en evidencia un grave malentendido, me veo obligado a solicitarle un poco de su tiempo para que me lea. Mi texto tiene un tono de respetuosa aclaración a valoraciones que me afectan seriamente. Pediré, como es lógico, que esta carta aparezca en los mismos medios informativos en que se publicó la suya.
En primer término manifiesto mi pena, como costarricense, por la forma tan inadecuada como fue Usted recibido cuando nos visitó días atrás en el Torneo Internacional de Alajuela. Si yo hubiera sido el presidente de la FCA, habría interpuesto mis mejores oficios para que ahí se le dispensase el trato que en su condición correspondía brindarle.
Usted habría sido presentado al público y jugadores, quienes lo habrían recibido con el respeto que un alto dignatario de la FIDE merece. Luego, habríamos esperado de Usted unas palabras de saludo para el esforzado equipo que lleva a cabo el torneo más importante del istmo. Y todo, insisto, en el marco de un protocolo que es de elemental uso en circunstancias así.
Si ese recibimiento no tuvo lugar, espero comprenda que se debió a la chapucería de los actuales directivos de la FCA. También habría sido de lógica de primer nivel propiciar una reunión suya con los dos grupos que actualmente contienden por los puestos directivos en la FCA. Nos habríamos sentado a conversar amablemente, y Usted se habría podido formar un panorama sin sesgos de la realidad del proceso eleccionario. Esta otra omisión, también de cuño de la actual Junta Directiva, pudo prestarse para malas interpretaciones respecto a los propósitos de su visita, y en tal sentido le reitero la pena que manifesté anteriormente.
Dado que no nos conocemos personalmente, para mí fue extraño que en el salón del torneo alguien me avisara de su presencia. Qué grave, Señor Vega, todo lo que está sucediendo ahora en la FCA, y que no hayamos tenido ocasión de platicar, siquiera un par de minutos.
Ante tal circunstancia, quiero en pocas líneas explicarle quién soy. No me gusta hablar de mí, pero me mueve a ello la sospecha de que mi nombre ha sido traído y llevado con malas artes por los miembros de la actual Junta Directiva de la FCA.
Soy Licenciado en Computación e Informática. Académico de toda la vida, consultor internacional, escritor galardonado. Poseo un currículo sin manchas y un prestigio que cuido y del que me siento orgulloso. Hoy día estoy invitado a la Asamblea Legislativa, a fin de mes la Universidad Estatal a Distancia me encargó el discurso de fondo en el acto solemne de graduación, y el próximo mes representaré a Costa Rica en el Festival Latinoamericano de la Palabra, en Colombia, designado por el Ministerio de Cultura. Doy esos ejemplos únicamente para mostrar que llevo una vida muy activa en lo artístico, lo profesional y lo académico.
Comprenderá, Señor Vega, que siendo ese mi perfil yo jamás podría apoyar gestiones infundadas contra Usted o contra cualquier otra persona. Y aquí quiero referirme al Grupo Transparencia, porque es donde nace uno de los elementos claves del malentendido.
Mi amigo Juan León Jiménez me explicó, tiempo atrás, sus reclamos respecto a la CAA. Él estaba molesto porque se le había negado acceso a los estados financieros y por otros asuntos en los que no cabe abundar aquí. Yo lo único que hice fue ofrecerle mi interlocución para plantear ante Usted y demás jerarcas presentes en la mencionada reunión de abril lo que percibí como inquietudes válidas.
Pero eso es un asunto, y otro muy distinto es inferir de ahí que yo pertenezco al Grupo Transparencia. Le aclaro con énfasis: no soy parte de ese movimiento. No podría serlo porque no soy padre de ningún niño que juegue ajedrez, no soy directivo, no soy entrenador o árbitro, y como jugador estoy muy retirado.
Su confusión, Señor Vega, me parece que proviene de la forma imprecisa en como Juan León redactó su reto a debate, y de la cual, con negrillas, Usted inserta un extracto en su carta a Carlos Minero.
Ese error Usted lo extiende cuando intenta homologar al Movimiento Renovación con el Grupo Transparencia. Es fruto, pienso, de la información turbia que ha estado recibiendo. Ya Usted manifiesta su aprecio por Carlos Minero, a quien con seguridad no incluirá en el Grupo Transparencia. Me gustaría que conociera a los miembros de Renovación. Hay profesionales y empresarios exitosos, gente entusiasta y conocedora de planificación, ejecución y control, organizadores y promotores incansables.
Lástima, Señor Vega. Si no hubiera sido por la torpeza ya mencionada, le habríamos presentado nuestro programa de trabajo y habría comprendido que lo único que nos anima es detener la extensa seguidilla de yerros administrativos de los directivos actuales, reemplazándola por una gestión como se merece el querido juego ciencia en Costa Rica. También habría percibido nuestro gran entusiasmo, tanto de los candidatos como del resto del grupo.
Ello le habría permitido evitar el feo error (se lo digo con toda sinceridad), de llamarnos en su carta “grupúsculo que pretende establecer la anarquía”. Sepa que para nosotros eso es un dislate, de cuyo origen debemos culpar a la desinformación de que ha sido víctima.
Debo indicarle, por último, que para los costarricenses la tradición de libertad y democracia es sagrada. Ahí se asienta la historia de un país que en ese sentido es ejemplar en la región. Y con esos principios se tiene que llevar a cabo la elección de la nueva Junta Directiva de la FCA.
Yo entiendo su angustia, Señor Vega. Proviene de datos falsos que le han suministrado. En su posición yo también la experimentaría. Pero por favor comprenda nuestra preocupación. Saber que a pocas horas de la Asamblea General Ordinaria de la FCA Usted almorzó con miembros de la actual Junta Directiva, y que en esa mesa había delegados a un evento trascendental que tendría lugar solo horas después, no puede menos que crear suspicacia, en momentos de mucha tensión.
En tal sentido, sólo me resta solicitarle muy encarecidamente que observe nuestro proceso con imparcialidad, que acoja mi ofrecimiento de enviar a su consideración el material de campaña de nuestro movimiento, y de mantener con Usted una comunicación franca, abierta y permanente.
Esa misma será la tónica que, si los asambleístas nos favorecieran con su voto, mantendremos con su persona y con la CAA, con los organismos gubernamentales costarricenses, con el comité olímpico, y con todas las instituciones nacionales y extranjeras con quienes nos sea dado relacionarnos en caso de asumir la conducción de la FCA.
Permítame presentarle mis mejores muestras de consideración y estima.
Profesor Rodolfo Arias Formoso.
San José, 16 de julio de 2008
Oportuno comentario de Rodolfo, yo mismo me extrañé de que no fuese presentado de esa manera, pero en fin..... Quiero recalcar que tengo amigos en ambos grupos y me da pena como de parte de ambos han manejado ciertos temas. En el foro de Tablerotico, hay un comentario de Carlos Hernández que me llamó profundamente la atención, creo que es muy acertado. En cuanto a mi, por el momento y en el estado actual de las cosas no me interesa una posible postulación para ningún cargo. Ojalá que después de las elecciones no se origine ninguna grieta importante. Que el grupo Renovación de perder no pierda con ello el entusiasmo y la actual junta directiva de ganar que haga algo por Dios, porque les falta muchísimo.
R. Campos
Es una lastima que Roberto Campos no se postule. De Diego no me gusta la novatada y de Arias que es muy intelectual para un puesto tan operativo como este.
Seria bueno que Redondo aclare, a la opinion publica si el mismo dia de la eleccion, 14 èl organizo con un presidente de una asociacion, que nunca ha estado con el "continuismo" un almuerzo con Jorge Vega. Si es asi veo en ello una plausible interferencia electoral. Vega solo habla del almuerzo del 13 con Redondo y Mora. Este es mas natural ya que ellos son federativos.
Yo creo que no hubo almuerzo el mismo dia de la eleccion, mas bien fue un desayuno, de ese mismo dia. Tampoco creo que haya sido un intento de soborno para alterar las elecciones de Costa Rica
Si a mi me parece que Vega hubiera sido incapaz de hacerle tal cosa al ajedrez tiquicio.
Publicar un comentario