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lunes, 23 de junio de 2008

Derecho Respuesta: M.I. Leonardo Valdés


En el ajedrez, como en otros deportes, una institución puede tomar la posición de favorecer el aspecto recreativo (como fue propio del anterior ICODER) o el aspecto de alto rendimiento (como ha sido la decisión actual). En parte esto ha sido motivado por las actuaciones deficientes de Costa Rica en el ciclo olímpico, y en los ciclos de campeonatos mundiales, cualesquiera que estos fuesen. Dentro del ciclo olímpico están los Juegos Centroamericanos, y por ello, en virtud de un mejoramiento del rendimiento de los deportistas, el ICODER se ha lanzado con recursos muy limitados, pero con bastante voluntad, a corregir esta situación.

Para el caso específico del ajedrez, hasta tanto el COI no reconozca al ajedrez dentro de sus disciplinas olímpicas, el equivalente son las Olimpiadas de Ajedrez, que este año se jugarán en Dresden, Alemania; y en el 2010 en una zona alejada de Rusia. Estas Olimpiadas, como su nombre lo indica, representan la máxima oportunidad para jugar contra delegaciones de otros países, y Costa Rica ha tenido el placer de jugar contra Rusia (2002), Inglaterra (2000) e India (2004) ninguna de estas potencias pudo vencernos por 4 a 0. Este tipo de experiencias conforman la identidad no sólo de un jugador, sino de los cuatro que juegan, y aumentan sus posibilidades de valorar distintos niveles al de Centroamérica o América, dándole una perspectiva global de sus destrezas y/o debilidades.


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2 comentarios:

Alekhiniano dijo...

Por M.I. Leonardo Valdés.

En el ajedrez, como en otros deportes, una institución puede tomar la posición de favorecer el aspecto recreativo (como fue propio del anterior ICODER) o el aspecto de alto rendimiento (como ha sido la decisión actual). En parte esto ha sido motivado por las actuaciones deficientes de Costa Rica en el ciclo olímpico, y en los ciclos de campeonatos mundiales, cualesquiera que estos fuesen. Dentro del ciclo olímpico están los Juegos Centroamericanos, y por ello, en virtud de un mejoramiento del rendimiento de los deportistas, el ICODER se ha lanzado con recursos muy limitados, pero con bastante voluntad, a corregir esta situación.

Para el caso específico del ajedrez, hasta tanto el COI no reconozca al ajedrez dentro de sus disciplinas olímpicas, el equivalente son las Olimpiadas de Ajedrez, que este año se jugarán en Dresden, Alemania; y en el 2010 en una zona alejada de Rusia. Estas Olimpiadas, como su nombre lo indica, representan la máxima oportunidad para jugar contra delegaciones de otros países, y Costa Rica ha tenido el placer de jugar contra Rusia (2002), Inglaterra (2000) e India (2004) ninguna de estas potencias pudo vencernos por 4 a 0. Este tipo de experiencias conforman la identidad no sólo de un jugador, sino de los cuatro que juegan, y aumentan sus posibilidades de valorar distintos niveles al de Centroamérica o América, dándole una perspectiva global de sus destrezas y/o debilidades.

Por ello constituyen uno de los puntos máximos de participación de un país, pero esto no ha sido visto así siempre, y es por ello que Costa Rica no participó durante 6 años desde 1994 hasta el año 2000 en ninguna Olimpiada, mientras que ahora, se ha priorizado este evento, lo cual no puede ser incorrecto, dado que es así como se planifica en otros países. Ya en Cuba, por ejemplo, se toma la Olimpiada como un evento de la máxima importancia, y un honor, para cualquier jugador, conformar la Selección.

Además del ciclo olímpico que culmina en Dresden, coexiste en el ajedrez otro ciclo, muy desconocido para el ambiente nacional en términos generales, pero que es igual de importante. Se trata del ciclo del campeonato mundial. Como de entrada se ha supuesto que no habrá un costarricense como campeón mundial, usualmente se olvida este hecho. Este ciclo comienza con el importante torneo que es el Campeonato Nacional. Este campeonato nacional determina los jugadores clasificados como oficiales al Campeonato Subzonal, en nuestro caso, delimitado a Centroamérica; quienes luego pasan al Campeonato Zonal, que incluye potencias como México, Cuba y Colombia. Finalmente, lo que antes era el torneo Interzonal, ahora es una Copa Mundial de varias fases, y luego de eso, según el reglamento actual, matches de candidatos.

Dentro de este ciclo el costarricense que más lejos llegó fue Alejandro Ramírez, quien llegó a fase de Copa Mundial, pero fue eliminado en primera fase. Luego de eso, quienes más lejos han llegado, han sido Sergio Minero, Bernal González y mi persona, quienes hemos llegado al Campeonato Zonal en varias oportunidades. Evidentemente, no es nada fácil superar a los grandes maestros cubanos y mexicanos actuales, lo cual hace difícil (pero no imposible) la clasificación por el Zonal. La FIDE ha dispuesto que también se clasifique a la Copa Mundial vía torneo Continental de América, pero en este torneo, Costa Rica no ha participado nunca con sus jugadores oficiales, debido a que la organización no ofrece condiciones para nadie (contrario al Zonal) y lo ha hecho, hasta el momento, casi imposible de jugar desde el punto de vista económico.

Considerado esto desde una perspectiva global, es evidente que Costa Rica no es una potencia ajedrecística, pero a nivel centroamericano, ha mantenido un liderazgo desde hace unos años. Producto del cual Costa Rica incluso ha ganado varios torneos Subzonales y además ha formado la mayor cantidad de Maestros Internacionales del área, sin contar que ha ganado oro en varias ediciones de Juegos Centroamericanos seguidas. El tope ha sido y sigue constituyendo la clasificación a la Copa Mundial, la formación de Grandes Maestros y por supuesto, una mejor participación en la Olimpiada, elementos todos estos que pueden generar un mayor interés por el ajedrez a nivel nacional y correspondientemente, mayor participación en torneos y mayor participación de patrocinadores. Posiblemente algunas personas utilicen la última actuación masculina en el último campeonato Subzonal para decir que Costa Rica ha perdido poderío, cuando en realidad lo que sucedió es algo posible en el deporte, yo había ganado los dos últimos torneos centroamericanos, y no pude esta vez ganar un tercero al hilo. Salta a la vista que no se puede hablar de crisis si se había ganado las ediciones del 2006, del 2007 y ahora no se gana la del 2008, a menos que se pida ganar todas las ediciones. De todos modos, el país ganador, fue el que nadie esperaba, lo cual demuestra lo complicado, la riqueza del ajedrez de torneo, aunque esto pueda pesarle a quienes desde cierto falso periodismo piden otra cosa.

Dentro de la formación de jugadores de ajedrez el ciclo comienza con el jugador infantil, y culmina con el atleta de alto rendimiento ya formado. Por aquí se ha externado la opinión de que debe priorizarse las edades bajas en detrimento de los atletas de alto rendimiento ya formados, como lo puedo ser yo, o incluso Bernal González o cualquiera que haya sido Campeón Nacional por lo menos. Esta es una perspectiva incorrecta porque cada uno de los elementos del conjunto es igual de importante. Tan importante es focalizarse en los atletas destacados de edades infantiles o juveniles, como apoyar a los atletas que están rindiendo más en este momento. Uno de los errores que se han detectado por el ICODER en el país es que muchos atletas, una vez que salen del ciclo de Juegos Nacionales, o en algunos casos universitarios, se enfrentan con el hecho de que ya no hay nada más para ellos a nivel competitivo, lo cual hace que ya no puedan mantenerse en el alto rendimiento, o también, fuerce retiros involuntarios por esta causa. En el caso del ajedrez, además, existe un factor absolutamente esencial, y es que en ajedrez, la vida de un atleta es mucho mayor que en cualquier otro deporte conocido. De este hecho hay elementos de prueba muy fuertes, pero baste mencionar que el múltiples veces número uno del mundo, Garry Kasparov, se retira como tal a una edad superior a los 40 años. Entretanto, el actual campeón mundial tiene 38 años y el contendor, 32. Asimismo, los ejemplos de longevidad ajedrecística son comunes, recordemos al GM Smyslov en 1981, a Lasker, y por supuesto, al excepcional Viktor Korchnoi, quien a sus 78 años juega aún a un nivel cercano a los 2600. Desde luego, hay ejemplos de niños prodigio también, como lo es Magnus Carlsen quien juega por encima de los 2700, con una edad inferior a los 18.

Esto demuestra la riqueza del ajedrez y muestra cómo, básicamente, la edad no es un factor de peso en determinar si un jugador va a rendir o no, porque la curva de rendimiento en ajedrez es variable por persona y no existen criterios únicos para definir cuándo jugará un ajedrecista su mejor nivel. A nivel nacional, tenemos el caso de Juan León, quien llegó en 1997 a exhibir un nivel de juego muy alto al Campeonato Nacional, e incluso me derrota en 1998, cuando yo obtengo el Campeonato Nacional, yo tenía 22 años, mientras que él ya sobrepasaba posiblemente esa edad por un margen considerable. De forma tal que su aseveración de que tanto Bernal como yo ya llegamos a un techo de rendimiento, puede ser una aseveración hecha al calor del momento y sin ningún fundamento incluso personal, porque él mismo ha llegado a jugar muy bien en sus edades avanzadas, ni tampoco puede tener fundamento en la realidad, al menos en mi caso, porque más bien ha sido en los últimos años que he podido jugar mejor, y mantener, lo que no es nada fácil en este país, un Elo internacional por encima de 2400, cuestión que se agrava porque no existen muchos jugadores activos en Centroamérica que superen ese umbral; o estar cerca de la norma de GM en dos ocasiones (2001 y 2006). Creo que cualquier jugador infantil, o juvenil, en este momento, querrá en su momento ser Campeón Nacional Absoluto, y cuando lo hagan, querrán tener apoyo de la Federación y del ICODER. Bajo ningún concepto se puede considerar equivocado que un Campeón Nacional, que no ha alcanzado su techo de rendimiento ni está cerca de hacerlo, reciba ayuda de cualquier institución. Esto no es personal, porque cualquiera podría ser el Campeón Nacional en este momento y en su momento, recibir este tipo de ayuda. El criterio de tomar al Campeón Nacional y al Subcampeón Nacional es totalmente objetivo y no tiene ningún componente extraño a esto, máxime que además, ostentaban estos títulos a nivel centroamericano también.

Posiblemente toda la cuestión esté teñida de política. Pero en lo que corresponde al nivel ajedrecístico, y la discusión sobre ajedrez, las cosas son distintas. La Olimpiada, el Campeonato Mundial en sus diversas modalidades, y el respeto a los jugadores campeones nacionales actuales, del pasado y seleccionados, se debe mantener en una Federación que quiera cumplir su papel adecuadamente. A menos que, de nuevo, y como sucedió entre 1994 y el 2000, de nuevo nos borremos deliberadamente del mapa, con deudas enormes a la FIDE, simulando ser un país atrasado sin organización alguna.

Unknown dijo...

Leonardo:
Acabo de leer su excelente articulo, con el cual coincido en mucho y discrepo en poco. Despues de las elecciones, del 14 de julio, le puedo contestar, ampliamente,dado que hubo un acuerdo de que todos los directivos de la actual FCA se abstuvieran de intervenir en Internet dado que todo se ha politizado mucho.
Sin otra consideracion
Juan Leon
8814-6313